Enseñar a sus hijos la atención plena
Con un número cada vez mayor de distracciones y la necesidad constante percibida de estar conectado, las prácticas de atención plena y la capacidad de vivir en el momento presente son más esenciales que nunca.
Para los niños del mundo moderno, las distracciones actuales pueden ser un desafío. Es importante reconocer el impacto positivo que la atención plena tiene en nuestras vidas y trabajar para modelar e inculcar estas prácticas en nuestros hijos para que vivan vidas más felices y saludables.
Apaguemos los dispositivos por un rato y volvamos a centrarnos en lo que sucede en el mundo que nos rodea y en el de nuestros hijos. Empecemos temprano y desarrollemos buenos hábitos que puedan mantener a medida que lleguen a la adolescencia y enfrenten más obstáculos al aislarse del mundo que los rodea.
A continuación se presentan algunas ideas para ayudar a los niños a establecer e integrar prácticas de atención plena en las rutinas diarias:
1. Ayude a sus hijos a notar e identificar sensaciones corporales, pensamientos y emociones.
En lugar de intentar corregir o ayudar de inmediato a tu hijo cuando esté molesto o triste, anímale a expresar con palabras o pensamientos cómo se siente. Intenta identificar qué lo entristeció para que pueda reconocer qué lo llevó a sentirse así. De igual manera, cuando esté de buen humor, pídele que identifique qué lo llevó a esa experiencia.
Al tomarse el tiempo para reconocer la causa de ciertas emociones, con el tiempo podrán empezar a adaptarse cuando las cosas empiecen a ir mal o necesiten un cambio positivo. Recuerden darles oportunidades para que simplemente se dejen llevar por sus emociones y así liberarse de la presión de tener que analizar y corregir constantemente sus experiencias.
2. Reduzca la velocidad y tome las cosas al ritmo de su hijo.
Con tantas actividades y experiencias tan programadas y predefinidas, es importante recordar bajar el ritmo y permitir que tus hijos exploren a su propio ritmo. Algunos avances importantes en su bienestar emocional pueden ocurrir al estar presentes en su situación inmediata, en lugar de centrarse en las tareas y pasar a la siguiente actividad.
La próxima vez que vayas a caminar por el bosque, deja el mapa (¡o en la mochila!) y deja que los niños sigan los senderos que les parezcan más emocionantes o interesantes. No planees nada para después y quédate fuera todo el tiempo que quieran. Deja que escuchen el canto de los pájaros o el agua que fluye cerca, que observen las plantas y los árboles del sendero y que se sumerjan en su entorno. Muchos dicen que la naturaleza puede ser muy sanadora y que estar presente, sin un horario estricto, puede permitir que nuestros hijos experimenten esta poderosa sensación.
3. Establezca un tiempo sin pantallas.
Si tus hijos son mayores o simplemente les cuesta desconectar, crear un espacio para que no usen pantallas puede ser increíblemente beneficioso. Establece un tiempo diario en el que no se puedan usar televisores, dispositivos, teléfonos, etc., para que puedan concentrarse en estar presentes y conectar con el entorno inmediato de todos.
Centrarse en la hora de comer, al principio o al final del día, o en las transiciones, puede ser un momento perfecto para esto. Puedes usar el Time Timer PLUS® de 120 minutos y programarlo para que suene una o dos horas antes de sentarse a comer. Disfruten de la compañía mutua, no se apresuren durante la comida y dediquen un tiempo a conectar o a reflexionar a solas una vez terminada la comida.
La atención plena es una forma importante para que nuestros hijos aprendan a autorregularse y a encontrar el equilibrio en un mundo ajetreado y sobreestimulante. Enséñeles desde pequeños a establecer hábitos sólidos que les ayuden a mantener la calma en sus vidas, a medida que las distracciones aumentan con la edad, y permítales aprovechar los beneficios de la atención plena para la salud y sentirse más centrados y satisfechos en la vida diaria.