Cómo auditar el tiempo de tu vida: Un año en revisión
Un nuevo año es una hermosa oportunidad para reflexionar sobre el año pasado y considerar qué le gustaría darle la bienvenida a su vida en 2021.
El 2020 fue un año único. Más que nunca, reflexionar sobre el año pasado es un proceso útil para reconocer tanto los desafíos como las oportunidades que experimentaste, reconciliándote con el pasado y celebrando los momentos de luz.
Reserva una hora para repasar tu año personal y descubrir tus intenciones para el próximo. Busca un espacio tranquilo, prepara una taza de té, toma papel y bolígrafo, programa tu Time Timer® a 60 minutos y ¡comencemos!
Mirar atrás al año pasado
Primero lo primero. ¿Alguna vez has hecho una auditoría de tiempo? Esto significa simplemente empezar a registrar tu tiempo, anotando todo lo que haces a lo largo del día o la semana para saber (a) adónde vas, (b) a qué te gustaría o necesitas más tiempo, y (c) a qué te gustaría dedicar menos tiempo.
Desde aquí, podrás empezar a ver con más claridad qué te funciona y qué no. ¿Qué te gustaría dejar atrás del año pasado? ¿Qué te gustaría llevar contigo de cara al futuro?
Al repasar el año pasado, ¿qué notas? Si revisas tu calendario o agenda, ¿a qué dedicaste tiempo que fuera importante, valioso, o que te aportara alegría o crecimiento? Puedes plantearte algunas o todas las siguientes preguntas y escribir las respuestas:
Mire hacia el año que viene
Ahora piensa, ¿qué palabra (o palabras) quieres usar para describir este año al llegar al 31 de diciembre? ¿A qué te gustaría dedicarle más tiempo? ¿Hay algo que te gustaría empezar a hacer o dejar de hacer?
Una vez que sepas cómo quieres invertir tu tiempo este año, ¡prográmalo! Anótalo en tu calendario, como lo harías con una cita médica o un examen escolar. Reserva tiempo para estas actividades y usa tu cronómetro para concentrarte en ellas sin distracciones.
Celebra dónde estás ahora mismo
Si tienes metas grandes y ambiciosas este año, ¡anímate! Puedes alcanzarlas de forma más eficaz (¡y con menos estrés!) dividiéndolas en objetivos más pequeños e inteligentes: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos. Planifica revisar tus objetivos con regularidad. Es útil celebrar tu situación actual y felicitarte por tus progresos diarios, semanales, mensuales y trimestrales que mejoran tu vida y te acercan a tus objetivos a largo plazo.