De profesor a profesor: 4 maneras sencillas de aprovechar un temporizador en el aula

Temporizador de tiempo más 20 minutos para estudiantes de la escuela escribiendo

Recientemente enviamos una caja de nuestro Time Timer Large MAGNET a Luke Wiseman, profesor de inglés, y queríamos ver cómo se usaban estos cronómetros. Wiseman nos contó que solo ha repartido unos pocos hasta ahora (llegaron al final del curso escolar), pero ya es un fanático de Time Timer y tiene algunas ideas para sus compañeros docentes cuando comparta el resto de los cronómetros en otoño. Aquí tienes cuatro técnicas que cualquier aula puede probar:

Temporizador de tiempo mediano 45 minutos lápices
  1. Creando enfoque y tomando descansos mentales
    A todos los estudiantes les cuesta concentrarse en algún momento. Pero un cronómetro visual puede ayudar a dividir el trabajo en partes razonables y permitir que los estudiantes desarrollen disciplina con el tiempo. En la Escuela Secundaria Mariemont, Wiseman comenta que algunos maestros usan un cronómetro de cuenta regresiva en el aula para intercalar períodos de concentración con descansos cortos. Normalmente, los maestros piden a los estudiantes que se concentren en una tarea durante 20 minutos y luego les dan un descanso mental de 3 minutos. Este ciclo puede repetirse una segunda vez dependiendo de la tarea. Los estudiantes pueden consultar el cronómetro y ver exactamente cuánto tiempo necesitan trabajar antes de un descanso.

  1. Capacitar a los estudiantes para realizar tareas cronometradas.
    Wiseman empezó a usar Time Timer para mantenerse al día al dar charlas cortas de 10 o 15 minutos a su clase. Entonces, uno de sus alumnos le pidió que programara el cronómetro para sesiones de escritura de 40 minutos. "Los chicos lo agradecen mucho", dice Wiseman. "Es diferente a tener que mirar el reloj. Puedes ver cómo pasan los minutos o los segundos". Esta herramienta didáctica también ayuda a Wiseman a mostrar a sus alumnos cómo dividir una escritura de 40 minutos en etapas (preescritura, planificación y borrador) y a controlarse con el cronómetro para asignar los minutos adecuados a cada tarea.

Temporizador de tiempo más 120 minutos, regla de estudiante morada
  1. Apoyo a la gestión del aula.
    “Disponemos de tan poco tiempo con los alumnos en nuestra clase que debemos ser muy conscientes del tiempo”, afirma Wiseman. Los cronómetros pueden ser una forma excelente y sutil para que los profesores refuercen la gestión del aula. Definir segmentos cronometrados para cada actividad ayuda a que los alumnos participen, ya que indica que hay un plan. Además, puede ayudar a los alumnos a pasar de, por ejemplo, una actividad grupal a sus escritorios para trabajar individualmente con mayor fluidez. Estarán atentos al cronómetro en lugar de depender de las indicaciones verbales del profesor. Un cronómetro visual puede ayudar a que todos se mantengan enfocados y avanzando.

  1. Construyendo estudiantes seguros e independientes.
    Con las tareas de escritura cronometradas, Wiseman ha notado que un cronómetro ayuda a sus alumnos a aliviar la ansiedad y a sentirse más en control. Ver cómo pasa el tiempo crea una mayor sensación de seguridad. También es una herramienta para desarrollar estudiantes más independientes. "Conocer los segmentos de tiempo y ver la hora ayuda a los alumnos a autogestionarse", dice Wiseman. Pueden ver cuándo acelerar el ritmo para terminar una tarea antes de que se acabe el tiempo y cuándo es el momento de pasar de una actividad a la siguiente.
Publicación anterior Siguiente publicación