Cuatro consejos para ayudar a los estudiantes de secundaria con la gestión del tiempo

La escuela secundaria es una época emocionante para los adolescentes, pero no está exenta de posibles factores estresantes y algunas curvas de aprendizaje.

Las clases, conocer y forjar nuevas amistades, practicar deportes, participar en clubes y otras actividades extracurriculares, y prepararse para la universidad o el camino elegido después de graduarse son fuentes de alegría y satisfacción. Sin embargo, el dinamismo de la actividad y el rigor del estudio también pueden ser difíciles de gestionar para los estudiantes, quienes pueden sentirse abrumados en sus estudios o tener dificultades para encontrar la concentración y la calma en el día a día.

Aquí hay cuatro consejos para ayudar a los estudiantes de secundaria a encontrar la concentración y la calma con la gestión del tiempo.

1. Realizar una auditoría de tiempo.

Siéntate con tu hijo/a para ayudarle a determinar cuánto tiempo debe dedicar a cada una de sus actividades. Algunas preguntas que pueden ser útiles incluyen:

  • Además de las clases y el estudio, ¿a qué otras cosas les gustaría dedicar tiempo cada día?
  • ¿Tienen prácticas deportivas o reuniones de club diarias o semanales?
  • ¿Tienen tiempo para pasar con amigos fuera de clases o con actividades extracurriculares?

Identifique cuánto tiempo necesitan y cuándo y cree una lista de responsabilidades, incluido tiempo para socializar y relajarse.

2. Programe tiempo en un calendario para responsabilidades y descanso.

Con una lista de responsabilidades en mano, es hora de sacar sus calendarios. Consiga un calendario mensual y semanal o una agenda combinada y empiece a planificar el tiempo que su estudiante dedicará a él.

  • Comience con algo establecido de antemano (es decir, proyectos de clase, prácticas, juegos, etc.).
  • Si su rutina diaria se mantiene prácticamente igual, identifique cuánto tiempo necesita para estudiar y hacer las tareas. Ayude a su hijo a identificar bloques de tiempo cada día para completarlos y a escribirlos.
  • ¡Asegúrate de priorizar también el tiempo libre! Planificar su tiempo les permitirá ver huecos en su agenda para reunirse con amigos, hacer ejercicio o descansar un rato frente al televisor. La socialización y la relajación son fundamentales para la salud de nuestros adolescentes (y de todos nosotros) durante esta etapa tan ajetreada de sus jóvenes vidas.
  • Utilice los espacios en la agenda de su adolescente para que tenga la intención de crear espacio para descomprimirse y reiniciarse entre su próxima tarea o actividad.

3. Ponlo en acción.

Una vez que el horario de su adolescente esté organizado, ayúdelo a mantenerse concentrado en sus estudios y responsabilidades para que pueda seguir reservando tiempo para divertirse y relajarse, ¡sin culpa!

4. Sea flexible.

Recuerde que habrá momentos en que la planificación no resulte exactamente como usted o su hijo adolescente esperaban. ¡Es normal y es normal! A medida que su hijo adolescente avance en el año escolar, aprenderá cuánto tiempo le toma completar ciertas tareas y cuánto necesita estudiar para ciertas materias. Ajuste sus horarios con esta nueva información y seguirá perfeccionando sus habilidades de gestión del tiempo para lograr mayor calma y concentración, cualidades que le acompañarán durante la preparatoria y más allá.

La preparatoria puede ser una experiencia positiva y difícil para los adolescentes, ¡al mismo tiempo! Aprender a administrar su tiempo, adaptarse y mejorar sus métodos lo hará más fácil. Y recuerda siempre: ayuda a tu hijo adolescente a encontrar tiempo en su día para las cosas que lo hacen feliz. Encontrar el equilibrio facilitará los altibajos y promoverá una experiencia educativa más placentera.

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