Una visión de Katherine Kindersley
Cómo Adland puede generar cambios significativos para el personal con TDAH
Katherine Kindersley, consultora especializada en neurodiversidad de la Iniciativa de Neurodiversidad de DMA Talent, brinda orientación práctica sobre cómo las organizaciones pueden lograr cambios significativos.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno del desarrollo neurológico que afecta a aproximadamente el 5 % de los niños y al 3 % de los adultos en el Reino Unido. Es una afección compleja que afecta la capacidad de una persona para controlar la atención, los impulsos y la concentración.
Las personas con TDAH suelen poseer cualidades y habilidades que las convierten en un recurso valioso para las industrias creativas. Desafortunadamente, aún existen diversos desafíos en el ámbito laboral que afectan sus oportunidades.
Cada persona es diferente en algún aspecto, por lo que debemos aceptar nuestra singularidad en la cultura de una organización, para que todos los empleados puedan trabajar al máximo de sus capacidades.
Concientización sobre el TDAH
Como ocurre con todos los trastornos del desarrollo neurológico, el TDAH se encuentra dentro de un espectro, por lo que existe el peligro de volverse rígido y expectante ante cualquier desafío o fortaleza asociada con él.
Sin embargo, existe una serie de cualidades que suelen asociarse con quienes padecen TDAH. Estas incluyen ser creativos, curiosos y tener una gran capacidad para resolver problemas, con una capacidad innata para pensar de forma original o innovadora; muy perceptivos, enérgicos y espontáneos; persistentes y decididos, con capacidad de hiperconcentración, especialmente en actividades que se consideran altamente gratificantes; ambiciosos y con una gran motivación para lograr resultados.
Las personas con TDAH también suelen reportar diversos desafíos en el entorno laboral que pueden afectar su rendimiento. Estos incluyen mantener la atención y la concentración al leer, escribir o escuchar; inquietudes sobre la estructuración o planificación del tiempo y las tareas laborales; procrastinación; o dificultad para contenerse, lo que provoca interrupciones accidentales durante las conversaciones.
A continuación se presentan algunas recomendaciones para ayudar al personal con TDAH en el lugar de trabajo para garantizar que las organizaciones estén mejor equipadas para realizar cambios significativos y volverse más inclusivas.
Entorno sensorial
Si bien no todas las personas experimentan diferencias sensoriales, muchas personas neurodivergentes presentan una sensibilidad aguda (hipersensibilidad) o hiposensibilidad (hiposensibilidad) en uno o varios sentidos. Las personas con TDAH son predominantemente hipersensibles, ya que se distraen fácilmente con aspectos de su entorno.
Cuando los empleados pueden reducir el impacto negativo de sus entornos de trabajo físicos, se vuelven más productivos y experimentan menos estrés relacionado con el trabajo.
Tenga en cuenta las diferencias sensoriales y los entornos sensoriales adversos, por ejemplo, oficinas diáfanas con mucho ruido y luces que distraen. Compruebe la posición del empleado en relación con las entradas/salidas, teléfonos, fotocopiadoras, la tetera, los vestíbulos de los ascensores, etc. Quizás pueda ofrecerle asientos en una esquina o zona tranquila para facilitar el uso de auriculares con cancelación de ruido.
Considere crear zonas de trabajo flexibles con un espacio tranquilo o una zona de proyectos, lo que podría incluso aumentar la productividad de todo el personal. Si esto no es posible, considere separar a los equipos más enfocados en ventas de los que se centran en proyectos.
Comunicación
Sea siempre claro, conciso y específico, e incluya información como la duración de una tarea y la calidad esperada (con un ejemplo concreto de cómo se ve esta calidad) en el resultado. Esté dispuesto a repetir lo que se le pide si es necesario, sin impaciencia. Evite asignar varias tareas siempre que sea posible, pero si lo hace, anote un orden claro de prioridad.
Intenta no criticar públicamente si te interrumpen. Las personas con TDAH suelen interrumpir a los demás sin intención de ser groseras. Esto se debe a su rapidez mental, entusiasmo e impulsividad.
En lugar de simplemente criticar, ofrezca comentarios constructivos que resalten los problemas y las posibles soluciones, ya que muchas personas con TDAH tienden a concentrarse excesivamente en la negatividad.
Desarrollo profesional
Las personas con TDAH suelen expresar preocupación por la posibilidad de que un diagnóstico confirmado les impida ascender, o por el temor a ser subestimadas al ser consideradas para asumir mayores responsabilidades. Es fundamental garantizar la progresión profesional y la igualdad de oportunidades de desarrollo para todo el personal. Basta con elaborar un plan que identifique, promueva y apoye las fortalezas de cada persona.
Por ejemplo, algunos directivos con TDAH expresan preocupación por mantener una visión general equilibrada de los proyectos y la gestión del tiempo, especialmente cuando deben supervisar a otros. Su curiosidad y entusiasmo pueden hacer que se distraigan con temas no esenciales o se absorban excesivamente en una sola actividad.
Es importante tener equilibrio en toda la organización para tener en cuenta las fortalezas y debilidades: observe a los miembros del equipo y asigne responsabilidades de acuerdo con las fortalezas y considere delegar a otros, incluso fuera del equipo cuando sería útil.
Tecnología de asistencia
Estas aplicaciones de medios útiles pueden ayudar a que la gente tenga más información sobre los planes, la atención se centra en ellos y escribe una gran cantidad de instrucciones e información. Aplicaciones manuales aquí debajo de más:
Entornos de trabajo inclusivos
Cuando un empleado no rinde según las expectativas, es importante considerar si padece una afección del neurodesarrollo no identificada o una discapacidad oculta antes de iniciar un proceso de gestión del desempeño. La capacitación en neurodiversidad para gerentes respaldará estas consideraciones.
Los lugares de trabajo inclusivos son aquellos en los que existe una comprensión organizacional completa de que pueden ser necesarios ajustes para apoyar a las personas que tienen dificultades o que trabajan de manera diferente.
Necesitamos incorporar la comprensión de la diferencia en la cultura de una organización, para que los ajustes se acepten como la norma y todos los empleados puedan trabajar al máximo de sus capacidades.