
El Colectivo Infantil es un equipo de dos psicólogas infantiles (Lori Long, Ph.D. y Mallory Yee, Ph.D.) y una logopeda (Katie Severson, MS, CCC-SLP). Y lo más importante, son tres madres dedicadas a apoyar a padres de niños con TDAH y ansiedad. Con más de 40 años de experiencia profesional combinada, empoderan a los padres enseñando estrategias con base científica para criar niños felices y seguros.
Para obtener más información, visite thechildhoodcollective.com , síganos en Instagram @thechildhoodcollective o envíeles un correo electrónico: hello@thechildhoodcollective.com .
Creo que mi hijo tiene TDAH… ¿Y ahora qué?
Llevas tiempo teniendo preguntas sobre el desarrollo de tu hijo. Quizás has compartido estas preocupaciones con otros y te han escuchado atentamente. O quizás has recibido comentarios, en el mejor de los casos, despectivos ("¡Ay, los niños son niños!" o "¡Todos tenemos un poco de TDAH!") o inmerecidamente duros ("Sí, ¡porque necesitan más disciplina!" o "¡Ay, por favor, el TDAH no es real!").
Independientemente de cómo se hayan recibido sus inquietudes, tenga en cuenta lo siguiente: es fundamental que siga su instinto como padre. Usted conoce mejor a su hijo y es la persona más indicada para defenderlo.
Finalmente, te encuentras listo para dar los siguientes pasos. Crees que tu hijo podría tener TDAH... pero ¿y ahora qué?
1. Primero, un poco de ánimo.
Tenga o no TDAH su hijo, recuerde que no es su culpa. Como padres, hacemos todo lo posible con la información disponible. Y su hijo sigue siendo el mismo niño que ama con locura, con diagnóstico o sin él. No necesita que lo arreglen, aunque podría necesitar apoyo y paciencia adicionales. Un diagnóstico preciso puede ayudarle a lograrlo.
2. Ahora, comparta sus inquietudes con el pediatra de su hijo si aún no lo ha hecho.
Venga preparado a la consulta. Las visitas al médico pueden ser abrumadoras y generar diversas emociones. Anote sus inquietudes con el mayor detalle posible para estar listo cuando llegue el momento de compartirlas.
Si es posible, calcule la frecuencia e intensidad de sus preocupaciones. Por ejemplo, en lugar de simplemente explicar que su hijo tiene rabietas y que le preocupan, explique que su hijo tiene al menos 5 rabietas al día, que le cuesta identificar el desencadenante y que tarda más de 20 minutos en consolarlo. En ese momento, el pediatra de su hijo podría optar por seguir adelante y pedirle que complete algunas listas de verificación de comportamiento. Otros pediatras podrían acceder de inmediato a derivarlo a un especialista. También puede solicitar que lo deriven a un especialista, como un psicólogo infantil, un neuropsicólogo o un pediatra del desarrollo.
3. Pregúntele al maestro o al proveedor de guardería de su hijo sus observaciones e inquietudes.
A veces puede haber una falla en la comunicación entre el hogar y la escuela. El maestro de su hijo puede tener inquietudes, pero quizás no las exprese hasta que las cosas se vuelvan *demasiado* difíciles. Si el maestro de su hijo no tiene ninguna inquietud, comparta algunas de sus propias observaciones y vea si coinciden con algo que el maestro de su hijo ha estado notando en el aula ("He notado en casa que a mi hijo le cuesta pasar de una actividad a otra con facilidad. ¿Lo notan en la escuela y han hecho algo para que sea más fácil?").
4. Confía en tu instinto y da el siguiente paso si no estás satisfecho.
Si se encuentra en una situación en la que el pediatra de su hijo le ha recomendado esperar y observar, o el maestro de su hijo no reporta ninguna preocupación, pero usted cree firmemente que su familia necesita apoyo, aún puede tomar las siguientes medidas. Puede solicitar una evaluación integral. Los profesionales que suelen ofrecer estas evaluaciones integrales incluyen psicólogos infantiles, neuropsicólogos o pediatras del desarrollo. También puede solicitar una evaluación a través del distrito escolar local de su hijo (o intervención temprana, según su edad) para determinar si califica para recibir apoyo adicional a través del distrito escolar.
5. Aprenda nuevas herramientas que funcionen.
Lo cierto es que muchas estrategias comunes de crianza NO funcionan igual para niños con TDAH. Desde arrebatos emocionales hasta comportamientos desafiantes, necesita un nuevo conjunto de estrategias para apoyar a su hijo. Necesita herramientas para ayudarlo a escuchar, manejar esas crisis frecuentes y conectar con él. Consulte nuestra Guía gratuita para padres con TDAH, que le ofrece seis claves para criar a un niño con TDAH feliz e independiente.
6. Únase a grupos de apoyo y busque recursos que le resulten saludables y solidarios.
Una y otra vez, escuchamos de padres que una de las partes más importantes de este camino es conectar con padres que lo entienden. Únete a tu grupo local de CHADD o busca grupos de padres con TDAH en redes sociales. Nos encantaría que nos siguieras en nuestras redes sociales, @thechildhoodcollective, donde compartimos consejos, herramientas y humor a diario para padres de niños con TDAH (y sospecha de TDAH). También tenemos un blog ( thechildhoodcollective.com ), donde respondemos a las inquietudes y preguntas comunes de padres como tú.
Simplemente recuerda: estos grupos y recursos deberían hacerte sentir mejor, no peor, así que debes saber cuándo alejarte de conexiones poco saludables.
Y un poco más de ánimo para despedirnos: usted conoce mejor a su hijo y es su mejor defensor. Busque el apoyo y la orientación de profesionales y padres que han pasado por lo mismo. Pero nunca dude de que sus preocupaciones son válidas y de que su voz cuenta en el proceso.