Los cronómetros visuales son beneficiosos para personas de todas las edades, desde niños pequeños hasta adultos mayores. Nos ayudan a estructurar las tareas, a completarlas y a pasar de una actividad a otra.
¡El verano está a la vuelta de la esquina y estamos listos para disfrutarlo! Con el fin de semana escolar este verano, es importante relajarse y disfrutar del tiempo en familia, manteniendo las rutinas. Mucho puede pasar en una hora, y el Programador Visual es una herramienta útil para planificar el día. Veamos algunas maneras de incorporar el Programador Visual Time Timer a las actividades familiares.
Hay muchas tareas que debemos hacer cada mañana antes de salir de casa. Una de mis maneras favoritas de usar el Temporizador es quitar los clips y usar cinta adhesiva o velcro para fijar los soportes visuales a la pizarra. Una vez completada cada tarea, el niño puede retirar fácilmente la imagen de la pizarra y colocarla en un recipiente pequeño (como el de la imagen de abajo) para indicar que la tarea está completa.
En casa y al hacer recados, el Planificador Visual es una herramienta fantástica para establecer expectativas sobre las actividades preferidas y no preferidas. En la imagen de abajo, hay cuatro imágenes adjuntas al Planificador Visual. Puedes crear ilustraciones sencillas hechas a mano, usar fotos o buscar imágenes en línea (me encanta usar LessonPix.com). Añade las actividades favoritas de tu hijo/a intercaladas con tareas o recados importantes.
En la imagen de la izquierda, verás que la rutina del baño sigue a la cena. Una vez terminada la cena, puedes mover el Programador al baño, donde puede continuar la rutina de la noche.
Ya sea que uses el Programador Visual a lo largo del día o específicamente para aliviar momentos frenéticos de tu rutina, siéntete libre de ser creativo. ¡Espero que disfrutes de este apoyo visual tanto como yo!
Acerca del autor

Chelsea Pierce, PhD, BCBA, es una profesional experimentada con una sólida trayectoria en el apoyo a estudiantes con autismo y sus familias. Con una maestría y un doctorado en Educación Especial, su trayectoria educativa le ha proporcionado una amplia experiencia en el campo.
La dedicación de Chelsea al empoderamiento de las personas con autismo se refleja en su trabajo. Ha desempeñado diversos cargos, como profesora de educación especial, defensora, consultora educativa y gestora de casos. Ha trabajado para el Centro para el Autismo y Discapacidades Relacionadas (CARD) de la Universidad de Florida Central, así como en la Universidad de Florida, Jacksonville.
Su pasión reside en trabajar directamente con las familias, asegurándose de que tengan acceso a prácticas basadas en la evidencia y prácticas para implementar en sus hogares. Motivada por un genuino deseo de marcar la diferencia, Chelsea continúa apoyando a personas con autismo y a sus familias, esforzándose por crear una comunidad más inclusiva y solidaria para todos.