Cómo afrontar el TDAH en el mundo profesional: no estás solo
Bien, seamos realistas por un momento. Como coach de TDAH que trabaja con profesionales, escucho las mismas dificultades una y otra vez. Suelen venir envueltas en una nube de vergüenza, con la sensación de ser el *único* lidiando con esto. Pero no estás solo.
Muchas personas con TDAH están en la misma situación, ¿y adivina qué? Los desafíos que enfrentas son completamente válidos. Así que profundicemos: ¿por qué ocurren estas dificultades y, lo que es más importante, qué puedes hacer para simplificarte la vida?
“No puedes tener TDAH… Eres demasiado inteligente/exitoso”
¿Has oído esto alguna vez? Es una de las cosas más frustrantes a las que se enfrentan los profesionales con TDAH. Quizás alguien te haya dicho: "¿Cómo puedes tener TDAH? ¡Tienes un título! ¡Eres abogado! ¡Tienes tu vida resuelta!".
Sí, no. Esos comentarios pueden hacerte dudar de ti mismo. Quizás te sorprendas pensando: "Si tengo tanto éxito, ¿por qué sigo teniendo dificultades con las cosas sencillas?". Pero la cuestión es que el TDAH no anula el éxito. De hecho, algunos de los trabajos más productivos, con muchos factores cambiantes, son precisamente donde el TDAH empieza a manifestarse. Durante años, puede que hayas tenido sistemas escolares o laborales que te ayudaban a mantenerte en el buen camino. De repente, sin esas estructuras integradas, todo empieza a desmoronarse. ¿Te suena?
4 problemas comunes del TDAH (y por qué son tan complicados)
Hablemos de detalles. Estos son algunos problemas que escucho *constantemente*, y son difíciles por algo:
1. Gestión de múltiples proyectos o casos
Si estás lidiando con varios casos o tienes muchísimos proyectos, mantener todo en orden puede ser como lidiar con un tornado. Plazos incumplidos, sprints de última hora: no se trata de despreocupación, sino de que a tu cerebro le cuesta alternar entre tareas.
Por qué es difícil: El TDAH afecta las funciones ejecutivas, que es básicamente la parte del cerebro responsable de la organización, la priorización y la gestión del tiempo. Con tantas cosas que hacer, se nos escapan algunas cosas.
2. Atrasarse en las tarjetas de tiempo o los informes de gastos
Informes de gastos, tarjetas de tiempo: son nuestra kriptonita. No son urgentes, así que se posponen hasta que de repente lo son, y ahora tienes una montaña de papeleo mirándote fijamente.
Por qué es difícil: Estas tareas no aportan precisamente la dosis de dopamina que tu cerebro necesita. Son aburridas y tediosas, así que quedan relegadas al final de la lista, hasta que entra el pánico.
3. Crear una rutina con una carga de trabajo cambiante
Sabes que una rutina te ayudaría, pero con una carga de trabajo que cambia constantemente, crear una parece imposible. Además, a tu cerebro le encanta la novedad, así que mantener la misma rutina todos los días es como nadar contra corriente.
Por qué es difícil: El TDAH dificulta visualizar cómo se desarrollará el día o la semana, especialmente con los cambios constantes. Es como si siempre estuvieras reaccionando, sin tener el control.
4. Culpa por la demora en las respuestas a los correos electrónicos
La culpa del correo electrónico. Quieres responder, pero los días pasan y ahora parece *imposible* responder porque ha pasado demasiado tiempo. Comienza la espiral de vergüenza.
Por qué es difícil: Cambiar de tarea e iniciar tareas, como escribir un correo electrónico, puede ser un gran obstáculo. Si a eso le sumamos el paso del tiempo, la presión aumenta, lo que dificulta enviar.
Entonces, ¿qué puedes hacer al respecto?
Primero, respira. Estas dificultades no definen tu valor. Son solo parte del funcionamiento de tu cerebro, y la clave está en aprender a trabajar con él en lugar de luchar contra él.
¿Una herramienta sencilla pero potente? Un cronómetro. En serio. Programa un cronómetro de 5 o 10 minutos y date permiso para concentrarte en una sola cosa. No se trata de terminar toda la tarea, sino de empezar. Por ejemplo, olvídate de vaciar tu bandeja de entrada. En su lugar, programa el cronómetro y archiva los correos irrelevantes de la semana más antigua. Cuando se acabe el tiempo, puedes parar o continuar si sientes que tienes ganas.
El objetivo es abandonar el pensamiento de todo o nada y aliviar la presión.
Y aquí está la clave: sé amable contigo mismo. La autocompasión es tu arma secreta como profesional con TDAH. ¿Culpa y vergüenza? No ayudan. Pero dividir las tareas, priorizar y ser indulgente contigo mismo. Ahí es donde encontrarás un progreso constante.
Dos cosas que quiero que recuerdes: No estás solo y hay otra manera
Si has estado asintiendo mientras leías esto, debes saber que no estás solo. El TDAH puede ser un problema, pero eso no significa que no seas capaz ni merezcas el éxito.
Si estás listo para encontrar estrategias que realmente *funcionen* para ti, ven a pasar un rato conmigo en Instagram . No tienes que hacerlo solo; descubrámoslo juntos.
Al celebrar el Mes de Concientización sobre el TDAH, recordemos: no tienes que hacer las cosas a la fuerza. Solo necesitas las herramientas adecuadas para apoyar el funcionamiento de tu cerebro. ¡Sigue adelante, amigo! ¡El camino continúa!
Bri Plyler es una coach de vida certificada por la ICF que ayuda a profesionales con TDAH a pasar de una vida de pánico constante a una vida con propósito, sin castigarse en el camino. Es la fundadora de Current ADHD y creadora de la comunidad de Instagram @currentadhdcoaching. Como emprendedora con TDAH y optimista incansable, Bri sabe de primera mano que las dificultades y el éxito van de la mano. Por eso le apasiona compartir el mensaje de que puedes ser amable contigo mismo y lograr tus objetivos.
¿Su objetivo? Ayudar a las personas a aprender a trabajar con su mente, no en su contra, para que puedan construir una vida auténtica y energizante. Puedes saber más sobre Bri y su coaching en currentadhd.com o conectar con ella en Instagram.
