¡No quise hacer eso! Impulsividad y TDAH
Todos hemos pasado por eso. Llevas a tus hijos a jugar y todos parecen divertirse... de repente, levantas la vista justo a tiempo para ver a tu hijo lanzarle un juguete a otro niño. O intentas atender una llamada importante del trabajo y tu hijo te interrumpe constantemente. Si esto te suena familiar, ¡no estás solo! El comportamiento impulsivo es increíblemente común en niños con TDAH, y a menudo escuchamos la pregunta:
¿Cómo puedo lograr que mi hijo deje de actuar impulsivamente?
Como padres, no queremos que nuestros hijos enfrenten duras consecuencias por su comportamiento. Puede ser desgarrador verlos pasar por momentos difíciles. Todos queremos que nuestros hijos aprendan a *hacer una pausa* y a pensar las cosas... pero, la verdad, ¡es mucho más fácil decirlo que hacerlo!
Profundicemos en por qué los niños con TDAH luchan con la impulsividad y las mejores formas en que nosotros, como padres, podemos apoyarlos.
¿Por qué los niños con TDAH tienen problemas de impulsividad?
Aunque la mayoría de los niños son impulsivos de vez en cuando, la impulsividad es sin duda más común en niños con TDAH. Debido a las diferencias en sus habilidades de función ejecutiva, suelen vivir en el "aquí y ahora". ¡Esto puede hacerlos muy divertidos! Y… también les dificulta anticipar el futuro.
Es fundamental que los padres comiencen con este importante cambio de perspectiva: ¡nuestros hijos no intentan decepcionarnos! Sus cerebros se desarrollan de forma diferente, por lo que necesitan un tipo de apoyo diferente. Al reflexionar sobre las habilidades que les faltan, podemos cambiar nuestra perspectiva y sentir curiosidad por lo que necesitan aprender. Hablamos más sobre esto y otras herramientas para apoyar a los padres con TDAH en nuestra guía gratuita para padres con TDAH: 6 claves para criar a un niño feliz e independiente con TDAH .
Nuestras estrategias favoritas para ayudar con la impulsividad:
Hay varias maneras en que los padres pueden responder cuando sus hijos son impulsivos. Analicemos algunas de las más comunes; tenga en cuenta que su respuesta probablemente dependerá de las particularidades de la situación, por lo que estas son diferentes opciones que puede probar.
Estrategia de impulsividad n.° 1: Dar una segunda oportunidadEn una segunda oportunidad, el padre le da al niño la oportunidad de pensar en una mejor respuesta y luego practicarla. Por ejemplo, si su hijo se escapa de la mesa después de comer, podría ofrecerle una segunda oportunidad para que regrese a la mesa y retire los platos. Esta es una excelente herramienta cuando un castigo o consecuencia no parece apropiado.
Las repeticiones le dan a tu hijo la oportunidad de pensar en la mejor respuesta y practicar para tener éxito. También les ayudan a entender que no son "malos" porque todos necesitamos repeticiones de vez en cuando. (Consejo extra: ¡indica también cuándo necesitas una repetición!)
Estrategia de impulsividad n.° 2: La imagen del futuro
Debido al funcionamiento de su cerebro, las personas con TDAH a menudo tienen dificultades para visualizar el futuro o lo que sucederá después. Podemos apoyarlos hablándoles sobre cómo cada acción que realizamos tendrá un impacto. Esta no es una habilidad que enseñaríamos en un momento de impulsividad; podemos trabajarla a lo largo del día para que nuestros hijos puedan aplicarla en el momento.
Una forma de trabajar esto es convertirlo en un juego, dándole a tu hijo diferentes escenarios para "resolver". Por ejemplo, "¿Qué pasará cuando practiques todas tus palabras de ortografía?" (Me sentiré seguro, sacaré una buena nota).
Otro ejemplo: “¿Qué pasa si tiramos nuestra mochila al suelo?” (Alguien podría tropezar, podría romper algo dentro).
También podemos apoyar la comprensión de nuestros hijos sobre el futuro conectando sus acciones con un resultado positivo. Por ejemplo, podrías decirles: "¡Colgaste tu chaqueta, así que ahora será fácil encontrarla!".
¿Pero qué pasa con las consecuencias?
Generalmente, no recomendamos castigar el comportamiento impulsivo. Pero en algunos casos, las consecuencias pueden ser excelentes maestros para nuestros hijos. Es importante comprender la diferencia entre las consecuencias naturales y las lógicas.
Las consecuencias naturales ocurren como resultado del comportamiento de su hijo sin que usted tenga que intervenir. Muchos comportamientos impulsivos tendrán consecuencias naturales. Por ejemplo, si su hijo recibe un globo en el dentista y lo frota contra una pared de ladrillos, probablemente explotará. Quizás quiera ayudarlo comprándole uno nuevo, pero en lugar de eso, deje que experimente la consecuencia natural. Recuerde que las consecuencias naturales le enseñan a su hijo que su comportamiento tiene un resultado.
En algunos casos, no habrá una consecuencia natural. En ese caso, los padres podrían tener que introducir una consecuencia lógica , relacionada con la acción o el comportamiento impulsivo. Pongamos un ejemplo: le pides a tu hijo que apague su iPad, y se enfada y lo tira al suelo. Si no hay una consecuencia natural (el iPad sale milagrosamente ileso), los padres pueden crear una consecuencia lógica. En este caso, una consecuencia lógica sería quitarle el iPad por un tiempo.
Cuando tu hijo se enfrente a consecuencias naturales, evita rescatarlo. No le expliques por qué está sucediendo de inmediato. Deja que experimente las consecuencias. Esto le enseña responsabilidad. Cuando esté molesto, tu deber es mantener la calma y la neutralidad. Una vez que la situación se calme, hablen de lo sucedido. Haz un plan para la próxima vez. Por ejemplo, pide 3 minutos más cuando te pidan que apagues el iPad. O hazlo con calma para que puedas quedártelo después.
Tenga en cuenta que si su hijo tiene problemas de impulsividad, ¡no está solo! Al replantear nuestra perspectiva sobre el TDAH y el comportamiento impulsivo, podemos explorar maneras de ayudar a nuestros hijos. Para obtener más herramientas de crianza para el TDAH que cambiarán su forma de interactuar con su hijo, descargue nuestra guía gratuita: 6 Claves para Criar un Niño Feliz e Independiente con TDAH.
El Colectivo de la Infancia fue creado por dos psicólogas infantiles, la Dra. Lori Long y la Dra. Mallory Yee, y la logopeda Katie Severson. Como profesionales de la infancia y padres ocupados, crearon el Colectivo de la Infancia para ofrecer a los padres estrategias sencillas con base científica que ayuden a los niños con TDAH a prosperar en casa y en la escuela. También son los presentadores del podcast de crianza de gran éxito, "Brillando con TDAH". Con una variedad de cursos en línea, episodios de podcast, blogs y redes sociales, el Colectivo de la Infancia apoya a padres con TDAH en todo el mundo. Creen que todos los padres con TDAH merecen encontrar alegría en la crianza, y que todos los niños con TDAH merecen comprender su cerebro y amarse a sí mismos.